domingo, 30 de agosto de 2009

Infarto al miocardio

Se denomina infarto del miocardio a la muerte celular de las miofibrillas causada por falta de aporte sanguíneo a una zona del corazón que es consecuencia de la oclusión aguda y total de la arteria que irriga dicho territorio.

El infarto del miocardio afecta principalmente al ventrículo izquierdo, pero sin embargo, entre 25% y 40% de los infartos que afectan la cara diafragmática comprometen al ventrículo derecho.

En 15% de los casos el infarto miocárdico ocurre sin que el paciente sufra dolor, lo que es más frecuente en diabéticos o ancianos y en estos casos el infarto puede manifestarse por signos de bajo gasto cardíaco (choque, síncope, hipotensión postural), por insuficiencia cardíaca (edema pulmonar) o por muerte súbita.

El infarto de miocardio es la principal causa de muerte, tanto en hombres como mujeres, en México. La facilidad de producir arritmias, fundamentalmente la fibrilación ventricular, es la causa más frecuente de muerte en el infarto agudo de miocardio en los primeros minutos, razón por la que existe la tendencia a colocar desfibriladores externos automáticos en lugares públicos concurridos.

El infarto del miocardio es consecuencia de la trombosis coronaria. El infarto subendocárdico "infarto incompleto", casi siempre obedece a la oclusión subtotal de una arteria coronaria (trombolisis) y tiene buen pronóstico inmediato, pero tardíamente es causa de síndromes isquémicos agudos si no se corrige la isquemia residual.
Diagnostico
El síntoma característico es el dolor retro-esternal, opresivo, intenso, con sensación de muerte inminente, con irradiación al cuello, hombros, maxilar inferior, brazo izquierdo o ambos brazos. Con frecuencia se irradia al dorso. Puede durar entre 30 minutos a varias horas. Aparece en el reposo o durante el esfuerzo y no se alivia ni con el reposo ni con los vasodilatadores. Generalmente se acompaña de reacción adrenérgica o vagal.
La reacción adrenérgica se debe a la liberación de catecolaminas en respuesta a la agresión aguda y sus manifestaciones son: taquicardia sinusal, aumento del gasto cardíaco y de las resistencias periféricas por vasoconstricción que elevan la presión arterial. En la piel se produce palidez, pilo-erección o diaforesis fría.
La reacción vagal se debe a liberación de acetilcolina y ocurre principalmente en el infarto de la cara diafragmática por fenómeno reflejo. Se manifiesta por bradicardia, bajo gasto cardíaco, vasodilatación periférica con hipotensión arterial, salivación excesiva, náusea y frecuentemente broncoespasmo.
Diagnóstico diferencial
Si bien el dolor del infarto permite el diagnóstico en una gran proporción de los casos, con frecuencia se con funde con otras entidades clínicas, por lo que es necesario insistir en la diferenciación clínica de los dolores torácicos que pueden prestarse a confusión, y entre ellos sobresalen:
Pericarditis aguda: El dolor de la pericarditis aumenta con la respiración profunda y los cambios de posición. Suele mejorar al sentarse inclinado hacia adelante, y empeora al recostarse sobre el dorso. Si bien no se presenta siempre, el frote pericardio orienta al diagnóstico.
Disección de la aorta: Situación poco frecuente con dolor desgarrante, de intensidad máxima en el momento de aparición, con estabilización y posteriormente, disminución de la intensidad, de localización retro-esternal o en la espalda. La ausencia de pulso en algunas áreas y la diferencia en la presión arterial entre las extremidades orientan al diagnóstico.
Reflujo gastroesofágico: Produce dolor ardoroso retro-esternal con frecuencia acompañado de regurgitación de alimentos o ácido gástrico; alivia con antiácido; puede aparecer en el decúbito y aliviarse con el ortostatismo.
Espasmo esofágico difuso: El dolor puede confundirse con el de la angina, puede ser fugaz o durar horas; general mente aparece durante las comidas o poco después con la ingesta de líquidos fríos; se acompaña de disfagia y no tiene relación con los esfuerzos.
Embolia pulmonar: Produce dolor pleural, taquipnea, cianosis y disnea que orientan al diagnóstico. Sin embargo, si la embolia es significativa puede provocar isquemia miocárdica y dolor anginoso.

1 comentario:

  1. Bien Marcelino, eldiagnóstico i diagnóstico diferencial son correctos, la etiología tambíen y la sintomatología, pero faltan las pruebas de laboratorio para el diagnóstico, tratamiento, pronóstico, factores predisponentes, métodos preventivos y describir el factor hereditario, así como las estadísticas en México.la fecha límite para entregar el primer avance de tu investigación es el día del examen bimestral y tendras que representar graficamente los datos obtenidos de tus estadísticas para poder difundirlos en la escuela, por lo cual es obligada una visita al hospital de cardiología para la obtención de datos actuales en cuanto a ala terapeútica y generalidades de la enfermedad, también puedes consultar el INEGI y tu investigación la debes manejar de manera integral, es decir, tienes que basarte en libros especializados de cardiología, epidemiología,patología,medicina interna, etc).
    hay bastante trabajo, así que a actuar mi Marce.

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